Tengo un día libre, pues cojo un vuelo rápido y me voy a ver al Madrid. Así es, el hombre con el mejor toque de balón de la historia volvió al Bernabeu para ver a uno de los dos equipos que realmente lleva en el corazón.
Hace ya unos cuantos años, David Beckham no llegó al 'Real' como un 'galáctico' normal sino más bien como una estrella de Hollywood, y su repercusión mediática fue simplemente legendaria. El madrid no escatimó en gastos para promocionar a su nueva estrella y muchos no creían en él; para otros, David era el jugador perfecto que el club necesitaba, porque además de ser un magnífico producto publicitario, el inglés demostró desde el pricipio ser un profesional de esto del fútbol, que era para lo que relamente venía a España.
Durante su estancia en la capital, Becks demostró estar sumamente comprometido con el club y la afición, que le veneraba y a la que saludaba tras cada partido, mientras que fuera del campo, intentaban desestabilizarlo con la rumorología de la 'prensa rosa'. Todo esto desaparecía estando en el campo donde el inglés lo daba todo, y quizás sea de los pocos que llegaban al equipo merengue sin dejarse llevar por la famosa 'noche madrileña'.
Cuando 'le terminaron' su época madridista, emigró a la Major League Soccer donde ha pasado sin pena ni gloria, aun siendo capitán de los Angeles Galaxy, por lo que este invierno ha llegado como cedido a otro de los equipos más grandes de la historia, el AC Milan; vestido como rossonero, Beckham ha vuelto a disfrutar del fútbol de alto nivel y con unos resultados espectaculares para su equipo, gracias de nuevo a su profesionalidad por la que no pasan los años.
Pues el señor David Robert Joseph Beckham, que tenía un día libre, cogió y se plantó en el Estadio Santiago Baernabeu para ver a su ex-equipo enfrentarse al Real Valladolid. Apareció casi sin avisar, vestido con la elegancia de siempre e irradiando simpatía con todo aquel que le pedía una foto o un autógrafo. En su palco reservado sufrió y disfrutó de la vistoria de los blancos demostrando una vez más su grandeza, y después de que 'medio' le enseñaran la puerta de salida. Estas cosas son las que demuestran que hay jugadores capaces de llevar un equipo en el corazón, profesionales de lo que ya no quedan.
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