Estados Unidos ha conseguido retener la Solheim Cup una vez más. Las americanas ya disfrutan de su octavo título, los tres últimos de manera consecutiva, con un golf basado en la garra y en la compenetración con su público, pero sobretodo un golf de mucha calidad ante que el que poco pudo hacer el equipo europeo, que peleó hasta el último green.
El equipo capitaneado por Beth Daniel consiguió hacerse con un torneo muy igualado que tras las dos primeras jornadas se encontraba empatado a ocho puntos a falta de los partidos individuales. El domingo fue diferente, las estadounidenses salieron muy mentalizadas desde el principio de la jornada, Daniel colocó en primer lugar a una de sus 'jugadoras franquicia', Paula Creamer que respondió a la perfección derrotando a la gran esperanza de Europa, Suzann Pettersen. Todo salió bien para las americanas en los siguientes dos partidos puesto que Angela Stanford y Michelle Wie también ganaron sus encuentros, la hawaiana respondió de una manera espectacular a los que la critican por no aguantar la presión; con un juego muy sólido de tee a green, la joven de 19 años derrotó en unos últimos dos hoyos muy emocionantes a la veterana Helen Alfredsson que en esta ocasión no pudo obrar ningún milagro como en otras Solheim.
Después de conseguir los tres primeros puntos, en el campo sólo se escuchaban gritos del equipo local, mala señal para las europeas que seguían con esperanzas. Pero el equipo norteamericano ya se sentía ganador y más al ver como conseguían sacar medio punto, con sendas remontadas, de los partidos de Juli Inkster contra Gwladys Nocera y el de Brittany Lang con Laura Davies, la histórica jugadora británica no ha hecho su mejor Solheim y el sábado se quedó fuera de los fourballs y foursomes tras 11 participaciones.
Destacar la participación de la jugadora española Tania Elósegui, que debutaba en una Solheim y que plantó cara durante todo el recorrido a una de las ídolos locales, Christina Kim, aunque al final sucumbió ante las excentricidades de la americana quien a su gran juego une unas 'curiosas' celebraciones y una conexión única con el público.
Europa no quería morir sin luchar y consiguió acercarse en el marcador tras las victorias de Catriona Matthew y la debutante Diana Luna, de lo mejor del día para las chicas de Alison Nicholas. Pero la alegría iba a durar poco puesto que Brittany Lincicome derrotaba a Sophie Gustafson, una de las estrellas del viejo continente; la sueca no pudo contener el ímpetu de su rival y cedió por 3&2 con lo que Estados Unidos se quedaba a un sólo punto de retener la Solheim Cup, un punto que llegaría de la mano de Morgan Pressel, la jugadora de 21 años echó mano de su mejor arma, el putt para derrotar a Anna Nordqvist, otra debutante que lo intentó pero no pudo con el mayor empuje de su rival.
Con el punto conseguido por Pressel el equipo americano conseguía llegar hasta los 14 puntos por lo que lograban retener la copa que consiguieron hace dos años en Suecia. La próxima parada será en el año 2011 en el Killen Castle Golf Resort, en Irlanda donde las europeas tratarán de recuperar para Europa la Solheim tras tres derrotas seguidas y las americanas, que tienen un jovencísimo equipo irán a por la cuarta consecutiva. Mientras tanto, sigamos disfrutando de la buena salud del golf femenino mundial, un gran espectáculo demasiado infravalorado, por lo menos en nuestro país.
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